No soy de ti ni un soplo,
y lloras...
No soy de ti ni un soplo,
y gritas...
¡Pero es verdad,
no soy de ti ni un soplo!
¿Es que no me entiendes?
No soy, de ti, ni un soplo,
no soy digno de ello,
ni de un poco de aire
que salga de tu cuerpo.

Ya puede bajar el cielo a ras de suelo, llenarse de un solo intento mi bolsillo, nuevos retos y nuevos consuelos, nuevos amigos sin descuidar los viejos.
3 comentarios:
Uy, esta me ha encantado Suso!
ains
Qué hermoso texto! Tan simple, tan profundo! Me gustó mucho.
Publicar un comentario